El Ecuador ha vivido momentos muy delicados desde que se anunció un paro de connotación nacional por parte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), que ha planteado 10 demandas que podemos resumir de la siguiente manera:

  1. Subsidio a los combustibles.
  2. Moratoria de obligaciones con entidades del sistema financiero (públicas, privadas y de la economía popular y solidaria).
  3. Precios justos para sus productos.
  4. Empleo y no felxibilización laboral.
  5. No extracción minera y petrolera.
  6. Respeto a derechos colectivos.
  7. No a la privatización.
  8. Control de precios.
  9. Garantizar salud y acceso a la educación.
  10. Seguridad.

Respecto de la primera y principal demanda de la CONAIE, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros organismos internacionales, ha destacado en uno de sus estudios la ineficiencia económica de los subsidios a los combustibles, el enorme desperdicio de energía, así como la contaminante emisión de carbono que implica su uso indiscriminado a través de subensiones, por lo que tampoco es compatible con el cuidado del medio ambiente. Por el contrario, se estima que la eliminación de los subsidios a los combustibles contribuirá a mejorar la calidad del aire; y, permitirá redistribuir recursos a hogares con menores ingresos. Cabe señalar que, a criterio del BID, quien más se beneficia de los subsidios a los combustibles son los hogares y sectores de mayores ingresos. Los hallazgos de los estudios realizados por el BID son concluyentes: las transferencias monetarias en beneficio de amas de casa en situación de pobreza y subsidios focalizados en alimentos y transporte, son los más efectivos.[1]

En cuanto a la moratoria de obligaciones con la banca pública y privada, así como con entidades de la Economía Popular y Solidaria (EPS), la CONAIE pretende beneficiar, según señala en su demanda, a 4 millones de familias, lo cual, según bien indica el portal digital GK City, implicaría más del 85% de las familias ecuatorianas, siendo que la morosidad en el Ecuador alcanza apenas el 2,87%, lo cual resulta no solo poco razonable, sino que además podría provocar una crisis y colapso del sistema financiero.[2]

La mayoría de las demandas de la CONAIE presentan contradicciones similares a las ya señaladas, mismas que provienen de sectores y medios abiertamente reconocidos como progresistas, sin embargo, el discurso político de ciertos sectores en el Ecuador, no solo que se ha empecinado con que se atiendan favorablemente tales requerimientos, sino que ha intentado posiscionar una contradicción como verdad: Los que no están de acuerdo con el paro, hablan desde el privilegio.

El lider de la CONAIE ha hecho pública su posición ideológica, ubicándose en el denominado Mariateguismo, que es básicamente Marxismo latinoamericano. Esto es importante tener en cuenta, pues la ciudadanía tendría que estar al tanto de cuál es la propuesta o modelo de desarrollo que propone actualmente la dirigencia indígena. En todo caso, la contradicción en el discruso del privilegio consiste en que no solamente que al país lo sacamos adelante trabajando, sino que también para el Socialismo, es condición necesaria, según sus ideólogos, justamente el desarrollo del capitalismo:

“Marx y Engels (como también Lenin), relacionaron la superación de las relaciones mercantil-monetarias con el sistema social que surgiría en base a un capitalismo altamente desarrollado (que se encontraría próximo a agotar sus posibilidades, que socialice el proceso de la producción, que cree un trabajador altamente desarrollado, capaz de dirigir el proceso socio-económico, conservar y multiplicar los “frutos de la civilización”, etc.). Justamente a esta alternativa al capitalismo altamente desarrollado, Marx y Engels le denominaron “socialismo”. Únicamente en esta etapa del desarrollo cultural, político y económico excepcionalmente desarrollado, es posible también el intercambio directo de productos, la elaboración de planes orientados no en las características del valor monetariosino en las necesidades de las personas. Solamente en estas condiciones puede hacerse referencia al “modelo de Marx”.”[3]

Otro aspecto a considerar en el debate actual, es el de la alternabilidad. En efecto, la alternabilidad consagrada en nuestro ordenamiento legal y constitucional, por decisión del pueblo ecuatoriano en referéndum y consulta popular, no consiste únicamente en el cambio obligado de personas en la dirección del gobierno, sino también, la posibilidad de alternar los modelos que se aplican en la economía. Luego de 14 años de gobierno de un partido político en el Ecuador, caracterizado por el desorden fiscal, es razonable poner la casa en orden, como se ha señalado. Esto, el orden y la buena salud fiscal, no puede dejar de lado a la población en situación de pobreza y extrema pobreza. En efecto, es necesario atender a dicha población y focalizar subsidios, en fin, tomar decisiones de manera técnica.

Lo contrario, conceder las demandas de la CONAIE sin beneficio de inventario, únicamente en base a la violencia que pueda infligir, no solo que no es razonable, sino que además implicará un retroceso en el ejercicio de los derechos, pero también en la recuperación de nuestra economía.

Franklin Robles Orellana.


[1] https://publications.iadb.org/publications/english/document/Managing-the-Distributional-Effects-of-Energy-Taxes-and-Subsidy-Removal-in-Latin-America-and-the-Caribbean.pdf

[2] https://gk.city/2022/06/17/analisis-diez-exigencias-conaie-deponer-protestas/

[3] Grigori G. Vodolazov , Entre Lenin y Stalin, Académicos Rusos: La Nueva Sociedad Integral.