América Latina posee diferentes economías con una relevancia variada en la región y en el mundo. Esta situación, acompañada de hechos políticos y sociales de gran importancia en cada país hacen relevante realizar dos análisis, uno a manera generalizada con una visión a nivel continental, tomando en cuenta lo que esto implica en la competitividad regional y su repercusión hacia todos los integrantes. Por otro lado, es adecuado analizar la situación específica de varios países en aspectos como el Producto Interno Bruto (PIB), la inversión extranjera directa, la variación de precios, el riesgo país, entre otros.  El escenario internacional presente, repercute de manera directa a las economía individuales de los países y al relacionamiento entre actores del sistema internacional, siendo la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento en el precio de los contenedores de trasporte y chips tecnológicos, además de varias elecciones presidenciales y legislativas este año a nivel mundial, los principales factores de influencia en las economías alrededor del mundo.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aumentó en octubre a 3,2% su proyección de crecimiento en la región para 2022, en agosto había estimado un crecimiento de 2,7%, lo que marca, durante la marcha, una mejora del 0.5% en la proyección realizada. Específicamente, por subregiones, las proyecciones son de un crecimiento 3,4% para América del Sur, 2,5% para Centroamérica y México y 4,3% para el Caribe. A pesar de que la situación actual es relativamente favorable, para 2023 se prevé una mayor desaceleración y ubica un progreso medio a nivel regional de sólo 1,4%, con una proyección de 1,2% para América del Sur, 1,7% para Centroamérica y México, y 3,1% para el Caribe. Especialmente, debido a una desaceleración del crecimiento y del comercio mundial, con tasas de interés más altas y menor liquidez global.

Entrando en análisis vale decir que el trimestre de mayor crecimiento del PIB en América Latina ocurrió durante el primer y segundo trimestre del 2021, con un aumento del 25%, posterior a la desaceleración causada en el 2020. Mientras que durante el primer trimestre del 2022 se registró un incremento del 3%, para el segundo semestre el incremento se redujo a menos del 2%, siendo el valor más bajo entre 2021 y 2022, pero con valores más positivos que los de 2019 y 2020. La demanda interna ha experimentado una relación similar al PIB a nivel continental, con un crecimiento del 15% en el segundo trimestre del 2021, pero con una reducción paulatina hasta solo un 5% en el primer trimestre del 2022.

Ya avanzado a un análisis comparativo de datos entre miembros de la región,  vale la pena destacar que la tasa de variación de precios al consumidor, a junio del 2022, registra el incremento más alto en Venezuela, con 157%, seguido por Argentina con un 65%. Chile sufrió una variación del 12,5%, seguido de Brasil con 11,9%, Paraguay con 11,5%, mientras que México experimentó un incremento de 8 puntos. Por otro Lado, Ecuador registró un incremento de solamente el 4,2%, con un valor similar al de Panamá, con 5,2%. El de Ecuador es el segundo valor más bajo de América del Sur, después de Bolivia, que solamente registró un incremento del 1,8%. Nuestros países vecinos, Colombia y Perú, registraron un incremento del 9,7% y del 8,8% respectivamente. El mayor incremento en los precios ha sido en los alimentos, experimentando un crecimiento histórico y sostenido.

En cuanto a la variación interanual de los subsidios y transferencias corrientes a precios constantes, los países que más han tenido un incremento son República Dominicana, con un 24%, seguido de Argentina con un 18%, Brasil con un 12% y Ecuador con un 9%. Por otro lado, los países que más decrecimiento tuvieron en este apartado fueron Chile, con una reducción del 22%, seguido por Perú con una reducción del 9%, Paraguay y Uruguay con una reducción del 3% y 2% respectivamente.

Sobre la variación de las reservas internacionales, Ecuador ha tenido un incremento muy importante, llegando al 46,2%, siendo el único país entre los países sudamericanos, con un balance positivo en este apartado. Argentina prácticamente no ha sufrido cambios, con una reducción de solamente el 0,1% en sus reservas internacionales; Perú tuvo una reducción del 1,6%, Paraguay del 1,7%, Colombia del 2,7%, Brasil del 7,1%, Bolivia del 7,2%, Uruguay del 8,2% y Chile con la mayor reducción, llegando a 14,1%. En la región de El Caribe ha existido un gran incremento en las reservas internacionales, entre el 10% y el 50% .

En cuanto a los valores de exportación de bienes en millones de dólares durante el primer trimestre del 2022, las cifras las encabeza México con 132,053 millones, le sigue Brasil con 67,537 millones de dólares, sigue Chile con 25,280 millones, Argentina con 19,641 millones y Perú con 18,373 millones. Las exportaciones de Ecuador en el primer trimestre del año llegaron a 8.085 millones de dólares.

La proyección en la tasa de crecimiento del PIB por cada país establece el crecimiento más alto en la región para Venezuela, con una proyección del 10%. El país que los siguen son Colombia y Uruguay con el 6,5%, Argentina y Bolivia con el 3,5%. Ecuador se proyecta con un crecimiento del 2,7%, Perú con 2,5%, Chile con 1,9% y Brasil con 1,6%. Por último, al analizar el riesgo país se observa que Venezuela es el país más afectado, con un valor de 49160. De lejos le sigue Argentina con 2536 y Ecuador con 1447. Bolivia posee un valor de 676, mientras que Colombia de 439. Los países con un riesgo país más bajos en la región son Brasil con 274, Perú con 211, Chile con 174 y Uruguay con 131.

La revisión de estos datos permiten evidenciar que existen grandes diferencias en cuanto a factores de altísima importancia para la economía, como el riesgo país o la inflación. Sin embargo, existen apartados destacables para cada país, por ejemplo, Ecuador a pesar de contar con un riesgo país alto y valores por exportaciones relativamente bajos, ha logrado fortalecer su reserva internacional. La situación generalizada, marcada también por una reducción en la velocidad de crecimiento de China y Estados Unidos, principales socios comerciales de la mayoría de países de la región pone en perspectiva lo que pueda pasar en los próximos meses del año y en el 2023.